Conozca A Nuestros Sacerdotes y Empleados

P. Shay Auerbach, S.J.
Párroco

Padre Auerbach ha sido pastor de la Iglesia del Sagrado Corazón desde 2008. También es presidente de la junta directiva del Centro Sagrado Corazón, una organización sin fines de lucro cuya misión es “crear un centro para la comunidad de Richmond hispano / latino que abre oportunidades para el desarrollo económico y la integración social, la realización personal y desarrollo de liderazgo de la comunidad. ” ha sido miembro de la Comisión de Pobreza contra del Alcalde. Padre Auerbach es miembro de la Compañía de Jesús , ( los jesuitas ) una orden religiosa católica romana conocida para la educación, los esfuerzos misioneros , y la participación en el trabajo de la justicia social. Antes de su llegada a Richmond en 2007 trabajó en Raleigh, Carolina del Norte y México . Nacido y criado en Honolulu , Hawaii , P. Auerbach tiene maestrías en la lingüística , la filosofía y la teología.

P. Don Ward, S.J.
Sacerdote Ayudante

Padre Ward ha servido en la parroquia Sagrado Corazón desde 2017. Antes, Padre Ward ha ensenyado en el Preparatorio de San José y el colegio de Gonzaga en Washington, DC., pero su amor de nuevas culturas se ha llevado a servir en Santiago, Chile donde trabajó en Hogar de Cristo, ayudando los necesitados. Después sirvió en Tanzania y la República Dominicana, y otros países, y en parroquias en parroquias distintas en los Estados Unidos.

Alfredo Arreola
Gerente de la Oficina

Número de Teléfono: 804.729.5490

Horario: lunes-viernes; 9:00am-5:00pm

La travesía de Alfredo Arreola con la Comunidad del Sagrado Corazón comenzó en 2005, cuando llegó por primera vez a los Estados Unidos. Originario de Guanajuato, México, Alfredo trajo consigo una rica herencia cultural y una profunda pasión por la comunidad. Fue dentro del cálido abrazo del Sagrado Corazón donde Alfredo encontró su segundo hogar.

En 2011, el compromiso de Alfredo con su fe lo llevó a asumir un nuevo papel dentro de la parroquia como pasante a tiempo parcial. Este marcó el inicio de su camino hacia una mayor participación y servicio en la Comunidad del Sagrado Corazón.

El año 2013 trajo consigo hitos personales y profesionales para Alfredo. Contrajo matrimonio con su amada en el Sagrado Corazón en una ceremonia llena de amor y fe. Tras esta feliz ocasión, Alfredo pasó a ocupar un puesto a tiempo completo como coordinador de mantenimiento y festivales. A través de su compromiso y arduo trabajo, Alfredo demostró su capacidad para sobresalir en sus responsabilidades, obteniendo reconocimiento por sus contribuciones a la oficina al asumir el rol de Supervisor de Oficina, donde su dedicación y su incansable ética laboral brillaron intensamente.

A lo largo de su permanencia, las responsabilidades de Alfredo se expandieron significativamente. Asumió el rol de gestionar el mantenimiento del campus, supervisar a los empleados y orquestar las intrincadas logísticas de las actividades parroquiales con precisión y cuidado.

La búsqueda de conocimiento y crecimiento personal de Alfredo continuó junto con sus esfuerzos profesionales. Se graduó de la Escuela Secundaria Henrico y prosiguió su educación superior, obteniendo su Título Asociado en Negocios del J. Sargeant Reynolds Community College. Sin dejarse desanimar por los desafíos, la sed de conocimiento de Alfredo lo llevó a logros académicos adicionales. En un momento de orgullo tanto para él como para la comunidad, Alfredo recibió su Licenciatura en Gestión de la Universidad Loyola Chicago.

En reconocimiento a su inquebrantable dedicación, logros excepcionales y notables cualidades de liderazgo, a Alfredo recientemente se le otorgó un merecido ascenso. Ahora ocupa el estimado cargo de Director de Administración, un testimonio de su ejemplar servicio y compromiso con la Comunidad del Sagrado Corazón.

La historia de Alfredo Arreola es una de fe, perseverancia y el poder transformador de la comunidad. Su trayectoria sirve de inspiración para todos, recordándonos el profundo impacto que puede tener un individuo cuando está guiado por el amor, la fe y un firme compromiso de servir a los demás.